El G7, grupo de las principales potencias occidentales, denunció este sábado el apoyo de Irán y China a la guerra de Rusia en Ucrania, coincidiendo con el segundo aniversario del inicio de la invasión de la exrepública soviética por las tropas de Moscú.
“Pedimos a Irán que deje de apoyar al ejército ruso”, declararon en un comunicado conjunto los líderes de Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá, expresando además su “preocupación por las transferencias a Rusia, por parte de empresas chinas (…), de componentes para armas y equipamiento para producción militar”.
Corea del Norte también fue blanco de las críticas del G7, que condenó “enérgicamente las exportaciones norcoreanas y el suministro de misiles balísticos norcoreanos a Rusia” y pidió el “cese inmediato de tales actividades”.
Durante la reunión virtual, presidida por Italia y centrada en Ucrania, las potencias occidentales tenían previsto examinar una nueva tanda de sanciones a Moscú.
“Seguiremos haciendo aumentar el precio de la guerra para Rusia, reduciendo sus fuentes de ingresos e impidiendo sus esfuerzos por construir su maquinaria bélica, como demuestran los paquetes de sanciones que adoptamos recientemente”, afirmó el grupo en el comunicado.
Por otra parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, participó en la cumbre e instó a las potencias aliadas a entregar “a tiempo” la ayuda militar que Kiev necesita para hacer frente a la ofensiva de Moscú.
Ucrania se ha visto debilitada en ese aspecto por el bloqueo de la ayuda estadounidense de US$ 60.000 millones debido a pugnas entre demócratas y republicanos en el Congreso de Washington.
Por su parte, el G7 llamó “a la aprobación de ayuda adicional para cubrir las necesidades presupuestarias restantes de Ucrania en 2024”, sin mencionar explícitamente el bloqueo en Estados Unidos.
(Con información de agencias)