Este sábado, miles de manifestantes reclamaron en el centro de Tel Aviv la liberación de los rehenes retenidos en Gaza y la convocación a elecciones anticipadas como único modo de sacar del poder al primer ministro Benjamín Netanyahu.
Concentrados en la céntrica plaza Habima, los manifestantes mostraron pancartas con la figura de Netanyahu y la leyenda “el rostro del mal” y otras que exigían “elecciones ya”.
El primer ministro de Israel se enfrenta a una fuerte presión para obtener la liberación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre en el sur de Israel por comandos procedentes de la Franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista Hamás. De los cerca de 250 secuestrados, un centenar fueron canjeados por presos palestinos en Israel, durante una tregua de una semana en la guerra que se desencadenó tras la incursión islamista. Pero la agencia de noticias AFP, basada en reportes israelíes, señala que 132 rehenes permanecen en Gaza y 27 de ellos murieron, sin que sus cuerpos se hayan restituido hasta el momento.
Avi Lulu Shamriz, padre de uno de los rehenes muerto en cautiverio, dijo este sábado a AFP que “tal como están las cosas, todos los rehenes acabarán muriendo. Ya es hora de liberarlos”.
AFP
Durante el cruento ataque del 7 de octubre, los comandos de Hamás mataron a unas 1.140 personas, de acuerdo con los datos oficiales israelíes. Mientras que los bombardeos y operaciones terrestres de represalia provocaron la muerte de unas 25.000 personas en Gaza, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Yair Katz, un manifestante de 69 años, dijo a AFP durante la marcha que “todos saben en este país, excepto los miembros de su coalición tóxica, que Netanyahu toma sus decisiones no por el bien del país, sino para tratar tan sólo de permanecer en el poder. Queremos que renuncie”.
Netanyahu, de neto cuño nacionalista, gobernó Israel de 1996 a 1990 y de 2009 a 2021. Volvió al poder en 2022, al frente de una coalición con partidos ultraortodoxos y de extrema derecha. Y ya antes del ataque del 7 de octubre enfrentaba manifestaciones masivas contra una reforma del poder judicial impulsada por su gobierno, considerada por sus detractores como una amenaza para la democracia.
(Con información de AFP)