La policía brasileña realizó la mañana de este domingo un operativo para detener a los supuestos “autores intelectuales” del asesinato de la concejal de Rio de Janeiro Marielle Franco en 2018, un crimen que causó indignación en Brasil y el extranjero.

La acción cumple en la ciudad de Rio “tres órdenes de prisión preventiva y 12 órdenes de búsqueda y aprehensión”, y tiene como objetivos “a los autores intelectuales” del crimen de Franco y su chofer Anderson Gomes, informó la Policía Federal en un comunicado.

Según la prensa local, fueron detenidos el consejero del Tribunal de Cuentas de Rio Domingos Brazao, su hermano, el diputado federal Chiquinho Brazao, y el exjefe de la Policía Civil de Rio Rivaldo Barbosa.

La policía no confirmó las detenciones, ni respondió inmediatamente una consulta de la AFP. 

“Hoy es un gran paso más para conseguir las respuestas a lo que tanto nos preguntamos en los últimos años: ¿quién ordenó matar a Mari y por qué?”, escribió en la red social X Anielle Franco, hermana de la concejal y ministra de Igualdad Racial de Brasil. 

Pero “tenemos un largo camino que recorrer”, añadió en otro mensaje.

El operativo tiene lugar días después de que la justicia validara una confesión clave para el avance del caso, según informó el pasado martes el ministro de Justicia de Brasil, Ricardo Lewandowski.

El ministro dijo entonces que esperaba una resolución del caso “en breve”.

El testimonio de Ronnie Lessa, un exmiembro de la Policía Militar de Rio que está en prisión como sospechoso de ejecutar los asesinatos, brindó “elementos importantísimos” para el avance de la investigación, dijo Lewandowski.

Bajo un acuerdo de delación premiada, aprobado por el magistrado de la corte suprema que lleva el caso, Alexandre de Moraes, Lessa habría dado a las autoridades los nombres de los supuestos autores intelectuales del crimen.

Los movimientos clave se produjeron luego de que el caso fuera puesto bajo dirección de la Policía Federal en febrero de 2023, un mes después de la llegada al poder del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

Delaciones

Marielle Franco, una mujer negra nacida en una favela, defensora de las minorías y crítica de la violencia policial, fue asesinada a balazos junto a su chofer el 14 de marzo de 2018, cuando tenía 38 años.

Ambos fueron baleados por los ocupantes de otro vehículo en una calle del centro de Rio, en el sureste de Brasil. 

La Fiscalía de Rio consideró en 2019 que “Marielle Franco fue víctima de una ejecución sumaria debido a su actividad política y a las causas que defendía”. Aunque la línea de investigación no excluyó otras motivaciones.

El caso había avanzado en julio del año pasado, cuando el supuesto conductor del auto y exintegrante de la Policía Militar, Elcio Queiroz, confesó su participación y la de Lessa en el crimen.

Su declaración llevó a la policía a detener en Rio de Janeiro del exbombero Maxwell Simoes Correa, quien se habría encargado de vigilar por meses los pasos de Franco y de esconder las armas usadas en el ataque.

Los investigadores creen que Lessa y Queiroz están relacionados con las milicias paramilitares, denunciadas en varias ocasiones por Marielle Franco.

Estos grupos se formaron desde hace unas cuatro décadas por expolicías, militares retirados, bomberos y guardias de prisiones, entre otros, supuestamente para brindar protección a los habitantes de las favelas de las bandas narcotraficantes.

Sin embargo, acabaron convirtiéndose en mafias que exigen costosos tributos a cambio de esa “protección”.

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