La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió este jueves que se espera que esta sea la peor temporada de dengue en la historia para el continente americano, principalmente debido al aumento global de las temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos.
“El año pasado hubo 4,5 millones de casos y este año ya tenemos 3,5 millones, por lo que es probable que esta sea la peor temporada de dengue en América. Por eso es muy importante que los países que están experimentando un aumento en la transmisión redoblen sus esfuerzos para evitar su propagación”, señaló el director de la OPS, Jarbas Barbosa.
Barbosa ofreció los últimos datos sobre la enfermedad en una conferencia de prensa virtual, donde informó que hasta el 16 de marzo el continente americano ha registrado más de 3,5 millones de casos de dengue y más de 1.000 muertes.
En Uruguay, se han confirmado 113 casos autóctonos y 111 importados de dengue, según el último informe del Ministerio de Salud Pública (MSP).. Además, se están investigando otros 39 pacientes y tres muertes ocurridas en lo que va del año 2024 para determinar si fueron causadas por el dengue o por una enfermedad preexistente.
“Es motivo de preocupación, ya que representa tres veces más casos que los reportados para esta misma fecha en 2023, año en que se registraron más de 4,5 millones de casos en la región”, agregó el jerarca.
El aumento de los casos se está dando en todos los países de América Latina y el Caribe, siendo los más preocupantes Brasil, Paraguay y Argentina, que suman el 92% de todos los casos y el 87% de las muertes.
El dengue, que se transmite por la picadura de un mosquito, sigue un patrón estacional y en estos momentos los primeros meses del año corresponden a la estación más cálida y lluviosa en la región, explicó Barbosa.
Aunque en otros países de la región donde suele haber una alta transmisión en la segunda mitad del año, también se está observando un aumento de los casos, incluyendo a Barbados, Costa Rica, Guadalupe, Guatemala, Martinica y México.
“También estamos viendo la presencia del mosquito en áreas geográficas donde antes no se había observado transmisión endémica, lo que indica que algunos países podrían no estar preparados para enfrentar un aumento en la transmisión”, alertó.
Barbosa destacó que varios factores pueden favorecer el aumento de los contagios, siendo uno de los más relevantes las causas medioambientales, especialmente el aumento de las temperaturas y la mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos como olas de calor o sequías intensas.
Ante la gravedad de la situación, la OPS hizo un llamado a todos los países para apoyar los esfuerzos de prevención e intensificar la eliminación de criaderos, que es la principal medida para prevenir la propagación del dengue, ya que las vacunas todavía están en fases muy tempranas y no son un método efectivo para frenar la propagación.
Además, los ministerios de salud deben preparar a los servicios de salud públicos y privados y al personal sanitario para diagnosticar tempranamente y manejar oportunamente a los pacientes con dengue.
Se deben redoblar los esfuerzos para informar y educar a la población, ya que la mayoría de los focos de dengue se encuentran en los hogares o sus alrededores, explicó Barbosa.
Respecto a las vacunas, que ya se están utilizando en algunos países como Brasil, el gerente ejecutivo del programa de inmunización, Daniel Salas, explicó que “tendrían que pasar muchos años para que funcionaran para evitar la transmisión” y, además, “actualmente hay una producción muy limitada“.
Por lo tanto, los esfuerzos gubernamentales deben centrarse principalmente en eliminar los criaderos de mosquitos en áreas con agua estancada y concienciar a la población sobre la necesidad de hacerlo.
Con información de EFE