La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó este lunes considerar el recurso de apelación de un condenado a muerte desde hace más de 25 años cuyo caso ha desencadenado una campaña de apoyo de actores de Hollywood y del papa Francisco.

Estaba previsto que Richard Glossip, de 60 años, fuera ejecutado en Oklahoma mediante una inyección letal el 18 de mayo, pero al alto tribunal suspendió la ejecución.

El fiscal general de este estado conservador del centro del país respaldó la solicitud de suspensión, reconociendo problemas en el testimonio que condujo a su condena.

John Mills, uno de los abogados del condenado, recordó que su cliente ha “proclamado su inocencia durante el cuarto de siglo que pasó injustamente en el corredor de la muerte”. 

“Estuvo a punto de ser ejecutado nueve veces, a pesar de que la fiscalía sabía muy bien que las pruebas para condenarlo a muerte eran falsas”, afirmó.

Fue declarado culpable de ordenar el asesinato en 1997 del propietario de un motel que administraba, basándose en el muy polémico testimonio de Justin Sneed, de 19 años, quien confesó el asesinato. 

Los partidarios de Glossip denuncian que su condena se basó únicamente en el testimonio de Sneed, quien, al declararse culpable e incriminarlo, evitó la pena de muerte. 

El fiscal general de Oklahoma, Gentner Drummond, pidió la anulación de su condena, pero fue confirmada en apelación en abril de 2023. 

El caso de Glossip ha desatado una campaña de apoyo de personalidades como los actores Susan Sarandon y Mark Ruffalo y el millonario Richard Branson. 

En septiembre de 2015, cuando su ejecución parecía inminente, el representante del papa Francisco en Estados Unidos escribió una carta dirigida al gobernador de Oklahoma, pidiendo una suspensión, concedida únicamente por dudas sobre un producto utilizado en el cóctel de sustancias letales para la administración de la inyección letal. 

(Con información de AFP)

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