La hijastra del presidente de Francia, Emmanuel Macron, Tiphaine Auzière, contó en una entrevista cómo sobrellevó el romance entre su madre y el actual mandatario francés, 24 años menor que ella.
Auzière tenía 10 años cuando la relación se conoció. Ella era profesora y él alumno. “Una separación es dolorosa, después, con una particularidad, es aún más dolorosa. Aprendí mucho sobre la naturaleza humana. Sé que, en estos momentos, debemos centrarnos en lo esencial y avanzar sin tener en cuenta las críticas. Los ataques, las calumnias, los juicios“, contó en una entrevista con la revista Paris Match.
“Aún no era la era de las redes sociales, pero estábamos en una pequeña ciudad de provincia. Todo se sabía. A pesar de todo esto, se mantuvieron firmes. Gané una mente abierta, el deseo de avanzar sin escuchar ruidos periféricos y una mayor tolerancia. Una separación familiar puede ser una pena y una oportunidad. La recomposición puede resultar un enriquecimiento. Tengo un padre y un padrastro amorosos“, contó.
A su vez, Auzière también habló sobre los comentarios que hacían referencia a que su madre era una mujer trans. “No siento dolor, sino rabia por la desinformación. Me preocupa el nivel de la sociedad cuando escucho lo que circula en las redes sociales acerca de que mi madre es un hombre. La confianza de lo que se afirma y el crédito dado a lo que se proclama. Cualquiera puede decir cualquier cosa sobre cualquiera y lleva tiempo eliminarlo“, aseveró.
La historia de Macron y su esposa
Nacida en Amiens (norte), en el seno de una acaudalada familia pastelera, Brigitte Trogneux conoció a Emmanuel a principios de los años 1990, estaba casada y era madre de tres adolescentes.
Tenía entonces 39 años, era profesora de francés y dirigía un taller de teatro en un instituto de Amiens. Al conocer al entonces futuro presidente, entonces un alumno de 15 años, se sintió “totalmente cautivada” por su inteligencia.
Emmanuel desafió todos los tabúes y le declaró su amor. “Con 17 años, me declara: ‘Hagas lo que hagas, ¡me casaré contigo!'”, contó a Paris Match en 2017. “Poco a poco venció todas mis resistencias”.
Pero los padres de Macron, médicos, trataron de sacarle la idea de la cabeza enviándolo a un prestigioso instituto de París. Él no se amilanó. “Tenía una obsesión, una idea fija: vivir la vida que había elegido con aquella a la que amaba. Y hacer todo lo necesario para conseguirlo”, explica el político centrista en su libro “Revolución”.
Finalmente, Brigitte Trogneux dejó a su marido banquero y se casó en 2007 con Macron, con quien se mudó a París.
