Un estudio realizado por científicos de la asociación World Weather Attribution (WWA) divulgó este jueves que ni el cambio climático ni el fenómeno de El Niño fueron determinantes en los tremendos incendios forestales que dejaron a inicios del mes de febrero al menos 133 muertos en la región chilena de Valparaíso.
El grupo internacional de expertos que analizan los efectos del cambio climático en los fenómenos meteorológicos extremos confirmaron que “en Valparaíso (en el centro de Chile), las condiciones de calor, sequedad y viento no están cambiando actualmente”.
Los incendios se desataron de manera simultánea en los alrededores de la ciudad costera de Viña del Mar el 2 de febrero. Las llamas barrieron cerros sobrepoblados cobrando la vida de 133 personas y destruyendo unas 7.000 casas, en la peor tragedia de este tipo desde la registrada en Australia en 2009.
Los investigadores del WWA señalaron como “probable que el enfriamiento local a lo largo de la costa del centro-norte de Chile explique por qué actualmente no hay un claro aumento de las condiciones de calor, sequedad y viento en la zona”. Y su estudio agrega que el litoral chileno “es uno de los pocos lugares del mundo donde el cambio climático está provocando un ligero descenso medio anual de las temperaturas del aire”, por un fenómeno que provoca vientos más fuertes, los cuales empujan aguas profundas y frías hacia la costa local.
Las aguas frías, continúa el informe, “sustituyen a las aguas cálidas superficiales en un proceso denominado ‘afloramiento’, que provoca bajas temperaturas a lo largo de la costa, a diferencia del interior de Chile y del resto de Sudamérica”.
Tomás Carrasco, del Centro de Investigación en Clima y Resiliencia de la Universidad de Chile y coautor de la investigación, señaló que “este complejo patrón de tendencias no se traduce ni en una disminución ni en un aumento de las condiciones meteorológicas superficiales que provocan los incendios forestales”. Pero planteó que “si el calentamiento global tiene un incremento de 2°C, es probable que el clima propenso a los incendios se vuelva más intenso alrededor de Viña del Mar y Valparaíso”.
La investigación de WWA también constató que el fenómeno de El Niño, que eleva la temperatura del océano Pacífico generando sequías e inundaciones, “no tuvo una influencia significativa en la meteorología de los incendios”. Pero sí adjudica un mayor impacto al “mal uso del suelo en la zona, con la expansión en las últimas décadas de monocultivos de pino y eucaliptos, más inflamables que la vegetación nativa, los cuales están aumentando enormemente el riesgo tanto de ignición como de propagación de los incendios en muchas regiones de Chile”.
Por su parte, las autoridades también investigan si los incendios fueron provocados intencionalmente o por descuido.
(Con información de AFP)